Un 2 de octubre de hace casi 100 años, Kafka se quejaba de su insomnio y dejaba constancia de un extraño sueño protagonizado por un niña ciega.
Como casi todo el mundo, intenté en cierta ocasión llevar un diario. La elección de ese formato respondía en realidad a la convicción de que los argumentos impuestos por lo cotidiano salvarían mi escasa autodisciplina. La falsa gratuidad de la escritura de, digamos, tema débil, debía dibujar, pensaba yo, los límites de la prisión en la que me sentiría más libre. Para dar más empaque al asunto, llegué incluso a concebir un plan de trabajo por el que determinaba a un año vista cuáles iban a ser las fechas a las que en su momento daría entrada, por más que las horas previas no me hubieran aportado nada destacable. Y a la inversa: ninguna novedad sería lo suficientemente importante como para merecer el trasladado al papel si el azar había querido que sucediese durante un día no designado.
No hace falta añadir que el proyecto no dio ningún fruto. Puede que no haya nada más falso que la falsa artificiosidad.
Pero descuiden, esto no es un diario.
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7 comentarios:
Significa pues que habrá continuidad, entiendo.
Le doy la bienvenida al mundo de los blogues, le deseo una feliz, larga y provechosa singladura y una aún más provechosa arribada a puerto.
Allí, tomaremos unos tragos a la salud de Kafka y de todas las letras perdidas que algún día hallaremos. O quizás no...
Muchas gracias, querido pianista. Sabes que mi bodega está bien surtida de Tanqueray.
Recomendado por el pianista y curioso que es uno, pues eso que aquí estamos. (Y me apunto a esos yintonis)
Un saludo.
Bienvenido, Futuro bloguero. ¡Marchando esos tragos!
JSV
Llego a tu blog en caida libre desde el blog del Pianista, ese gran fiestero.
Sólo quiero saludarte y desearte buena fortuna. Te recomendaré en el Toboso.
Hola, Dulcinea. Muchas, muchas gracias. Bueno, este rincón no se puede comparar con las bodas de Camacho que monta (o le montáis) al Pianista, pero espero que resulta acogedor.
¿Camacho el del furbo hace de casamentero? Creo que nos estamos pasando de modernos...
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