IMPRONTUARIO: Agujeros

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Agujeros

Al bueno de Albert Mérat (1840-1909) se le recuerda (o casi) por obras como El ídolo, fetichista sonetario consagrado a cantar las excelencias de las diferentes partes del cuerpo de su amada. Aunque lo que de verdad pasó a la historia fue el celebre Soneto al agujero del culo, de Rimbaud y Verlaine, parodia más o menos evidente del libro de Mérat. Ah, la gloria literaria, ese agujero negro...

En el cuadro de Fantin-Latour Un coin de table, el ramo de flores llena el hueco dejado por Mérat, quien se negó a ser representado junto a la turbulenta pareja. El se lo perdió.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Apoyo a Rimbaud y Verlaine, como no podía ser de otro modo. No hay nada más cursi que glosar por entregas labios carmesí, senos ingrávidos y demás turgencias.

Juan Vico dijo...

A ver, cinéfago, ¿no estarás viendo Barbarella estos días? Lo digo por lo de los senos ingrávidos...

Anónimo dijo...

Jajaja. La tengo en la estantería pendiente de ver hace tiempo, pero mira, igual te tomo la palabra.

Por mi parte, y hablando de zonas eróticas, hace tiempo que quiero dedicar un post a Victor Noir, ese periodista del XIX enterrado en Père-Lachaise cuya tumba está cubierta por una estatua suya hiperrealista en el momento de morir. Lleva la bragueta abierta, y existe la tradicióm entre las doncellas parisinas de pasar sus partes pudendas por la boca y entrepierna de Noir, lo que, al parecer, hace que encuentren novio.

Ni que decir tiene que yo daría un brazo por ser como don Victor, y vivir un descanso entretenido, en lugar de acabar mis días encerrado en un vulgar nicho del cementerio de Pomar. El glamour, ay, cuán inasequible.

Juan Manuel Macías dijo...

Grandiosa entrada. Además de los dos golfos franceses, creo que no sería ocioso citar a nuestro Quevedo, que también glosó esos lugares con pericia. Son páginas, en fin, que quedarán para los anales de la literatura.

Nodisparenalpianista dijo...

Pocas bromas con los nombres, os lo dice Nodispaeralpi-anista.

Juan Vico dijo...

Me recuerdas a Woody Allen, Jesús, quien alguna vez ha dicho que le gustaría reencarnarse en las yemas de los dedos de Warren Beatty.

Bien visto, Juan Manuel. Lo de Quevedo si que era análisis humano.

Y siguendo con Truffaut, Pianista, me quedo con la traducción española de "L'argent de poche": "La piel dura".

Anónimo dijo...

Por cierto, en cuanto a traducciones, es curioso que "Tirez sur le pianiste" es una de esas películas con varios títulos en castellano, según el programador de TV o el redactor de la reseña del periódico en cuestión. Tanto se la ve como "Disparad sobre el pianista" como "Tirad sobre el pianista" -mi favorita-. Igual pasa con "Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el sexo, pero nunca se atrevió a preguntar". El "usted" baila, al igual que el "nunca se atrevió", sustituido a menudo por "temía".

Nodisparenalpianista dijo...

Oye, quién es esa fotógrafa Tort??? Te ha sacado con cara de Fumantxú, el famoso estanquero de Rentería, rey del mal y de los restaurantes La Gran Muralla.

Juan Vico dijo...

Una advenediza, Pianista. Hay que ver, cuánto intrusismo.