"La relación de Manet con los impresionistas [...] proyectó un malentendido sobre la obra primera de Manet. La escuela impresionista regresaba a posiciones miméticas, así como también a las justificaciones externas (el discurso pretendidamente científico de las impresiones oculares) de la pintura tradicional. En este sentido es un error considerar a los impresionistas la antesala de las vanguardias.
Manet era el primer pintor de la modernidad. Los impresionistas eran los últimos pintores de la mímesis. En esa bisagra compartida se dio una comprensible confusión. Para nosotros, toda la producción de Manet entre 1873 y 1882 es un replanteamiento del pintor, cansado quizás ya de su fracaso, a posiciones más cómodas. Lo triste del caso es que tampoco ese repliegue le aportaría la menor fortuna con críticos y entendidos".
¡Ah, la malas influencias! Y pensar que hasta hay quien confunde a Manet con Monet...
