IMPRONTUARIO: Más lunas

viernes, 18 de enero de 2008

Más lunas

Invención
Esta noche la luna es una galleta
con un mordisco desprendido,
flotando en la oscuridad;

más o menos en una semana,
según el calendario,
se parecerá probablemente

a un balón de plata, mientras
que hace nueve o diez días
me recordaba a un gancho delgado y brillante.

Pero a la larga,
hacia el final del mes,
calculo,
se irá gastando hasta
desaparecer, y no habrá más
que estrellas en el cielo,

y dispondré de unas cuantas noches
para mí, de algo
de tiempo para que descanse mi nerviosa pluma.

Billy Collins


Paul Klee: Silver Moon-Ringing (1944)

4 comentarios:

Juan Manuel Macías dijo...

Precioso poema y magnífica traducción. Es grato comprobar que la luna sigue siendo inevitable en poesía.

Juan Vico dijo...

Muchas gracias, Juan Manuel. Eres todo un perito en el tema, a lo Miguel Hernández.

E. G-Máiquez dijo...

Estoy con ambos. Qué bonito poema, sobre todo ese sorprendente final, cuando la inevitabilidad de la poesía (y de la luna) se cuela con una luz releja, que es la suya. Gracias por la traducción, estupenda.

Juan Vico dijo...

Gracias a ti también, Enrique; la verdad es que mi inglés deja mucho que desear... El poema es precioso, sí.