Un poema perteneciente a La tristeza del eco, la magnífica y recién publicada opera prima de Álex Chico, escritor placentino, bloguero y amigo:
SMAL BARCELONA RED WALL
(GUERRERO-SCULLY)
No sabría precisar su dimensión.
Guarda, simplemente, lo necesario,
soportando con ligereza la cadencia
de todo su abismo. Sus cuadrículas
poco o nada simbolizan
más que para sostener el conjunto.
Todas ellas –piedras, restos-
son prueba latente de su abandono.
Es curioso: de tantos muros bordeados,
intentando sobrepasar su límite,
sólo este es capaz de encontrar su cerca.
Me lo encuentro al cruzar
una sala, y soy capaz de rodearlo
sin dificultad apenas,
y volver a mirar hacia él
como un extranjero, con disidencia,
como un prófugo que se detiene
en mitad de un museo a resguardarse
del frío y permanece a la espera.
La fosforescencia, relegada a los últimos trazos,
va mucho más allá de la simple cerilla.
El color, solapado, grisáceo.
Imagino cómo sería
encontrármelo en mitad de una calle.
Posiblemente, resultaría igual
en todos sus efectos.
Al menos, ahora compruebo que existe
el lugar, esa mínima evocación,
de escasas dimensiones,
que ya nunca me permitirá pasar
hacia el otro lado de la muralla.
(La tristeza del eco, Editora Regional de Extremadura, 2008)
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2 comentarios:
Gracias, Juan, por la entrada. Es estupendo saber que tu lectura ha acompañado a mi libro. Y que tus reflexiones literarias me incluyan, también a mí, en Improntuario. Aunque uno sea badalonés, y el otro plaCentino, jeje. Abrazo fuerte.
¡Menuda errata! Eso me pasa por jugar con los siempre traicioneros gentilicios. Corregido queda.
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